viernes, 25 de octubre de 2019

40 años del Estatuto de Autonomía del PAÍS VASCO.

El País Vasco disfruta de su ESTATUTO DE AUTONOMÍA, también conocido como ESTATUTO DE GERNIKA, desde 1979.

Constituye la institución por la que los tres históricos Territorios Forales (Álaba, Bizkaia y Gipuzkoa) acceden a su AUTOGOBIERNO como país unitario con el nombre de PAÍS VASCO en atención a su histórica nacionalidad foral.

Su logro fue el acontecimiento más ilusionante y excitante que una persona puede vivir y de grandísima transcendencia a nivel social, máxime cuando en 1936 hubo un primer Estatuto de Autonomía, incluyendo el viejo Reino de Navarra como Territorio Foral, con el nombre de ESTATUTO DE ESTELLA, que fracasó por el golpe de estado franquista el mismo año.

Fue algo insólito cómo partidos políticos españoles imbuidos del espíritu de la dictadura supieron, en relación con partidos nacionalistas vascos, dar a luz una nueva era democrática.

Nunca los Territorios Forales habían tenido en su historia una Institución con carácter unitario.
El estatuto de autonomía reconoce los Derechos Históricos Forales con rango de País, de nacionalidad.

No cabe duda que el salto "mortal", o mejor dicho, "vital" de la dictadura a la democracia fue algo insólito, gestado en el acuerdo, en el Pacto, conjurando un ambiente amenazado por el Ejército y las fuerzas franquistas.

Sin embargo, hoy en día, 40 años después, generaciones posteriores educadas en democracia, aspiran a nuevas formas de relación del País Vasco-Navarro con España oponiéndose a un centralismo cada vez más furibundo al amparo de la judicialización de la política.

La Comunidad Foral Navarra está siendo tratada, al margen de su estatus Foral, por los partidos políticos, imbuidos por el anexionismo de la españolidad de UPN,  como una autonomía más en la España uniformadora de las autonomías.

La Comunidad Autónoma del País Vasco encierra en sí misma una contradiccción: 
Que tres Territorios de la Administración de Régimen Foral estén representados y gobernados por instituciones (Parlamento y Gobierno) de la Administración de Régimen Común.

Hoy resulta imprescindible un paso más en la foralidad: 
Que el Gobierno y Parlamento Vascos, emanados de las Instituciones Forales, al amparo de los Derechos Históricos constitucionales, por los que los Territorios Forales fueron soberanos en su estructuración política y administrativa, sean forales, no autonómicos.

No obstante, las nuevas generaciones son más partidarias de, abandonando la desprestigiada foralidad, establecer un nuevo acuerdo con España en base a la federalidad.