viernes, 27 de marzo de 2015

¿Somos un PROYECTO DE DIOS PERSONALIZADO?

Siempre se nos ha dicho que existimos porque Dios nos ama; y que morimos cuando Dios nos llama.
Que mi existencia corresponde a un acto de amor de Dios, creador; Dios me ama y el resultado es una creación: Mi existencia.
Que mi existencia se corresponde con un plan de Dios acerca de mí; que yo debo ser fiel a ese plan de Dios para mí. Que de ello depende mi Salvación.

Dios, ciertamente, conoce y ama mi existencia. Dios me ama personalmente.

Pero...
¿Es voluntad de Dios personalizada el que "ese" espermatozoide, no otro, fecunde "ese" óvulo, no otro?
¿Es voluntad de Dios personalizada que de esa fecundación resulte un feto tarado que condicione una existencia penosa... o, por el contrario, que resulte el precioso feto de una eminencia del arte, la ciencia, el deporte o la política?

¿Es Dios mismo quien elige el lugar..., el momento..., el modo... de mi nacimiento y de mi muerte?
¿Es un mismo Amor de Dios el que ha determinado que alguien...
Nazca en la marginación del subdesarrollo; o enfermo; o en la miseria, o entre tragedias; y...
otros nazcamos en el bienestar;
Muera en tragedias naturales; en accidente; víctima del terrorismo; y...
otros en cuidados paliativos?

¿Responde nuestra existencia, realmente, a un proyecto personalizado por Dios para cada uno de nosotros?
¿Dios ha creado a cada ser Humano predestinado como proyecto hacia un fin concreto  en la Creación?

viernes, 13 de marzo de 2015

MUJER E IGLESIA

Estoy viendo en televisión un programa de Euskal Televista (ETB) "Por Fin Viernes" sobre la Iglesia:
El Papa Francisco: ¿revolución, evolución?; resistencia de "lobos y buitres"; los abusos; las finanzas...
El sacerdocio, el celibato, la mujer; Tradición versus "necesidad" social...

Si estuviera en el programa me gustaría decir sobre el tema de la MUJER:

Desde el punto de vista CREYENTE
El sujeto de la Creación es EL HOMBRE: Mujer y Varón;
El sujeto de la Redención es EL HOMBRE: Mujer y Varón;
El sujeto de la Salvación es EL HOMBRE: Mujer y Varón;
El sujeto de la Iglesia es EL HOMBRE: Mujer y Varón;
El sujeto del apostolado es EL HOMBRE: Mujer y Varón.

Consecuentemente:
El sujeto de la Celebración es EL HOMBRE: Mujer y Varón;
El sujeto de la Vocación es EL HOMBRE: Mujer y Varón;
El sujeto de la Responsabilidad eclesial es EL HOMBRE: Mujer y Varón;
La Mujer debe, pues, poder tener acceso al sacerdocio y a los puestos de Jerarquía igual que el Varón.

Recurrir a la voluntad de Cristo como instituyente de una Jerarquía apostólica con Doce Discípulos-Apóstoles es temerario, partidista e inexacto:
En la Comunidad Apostólica de Jesús había Mujeres y Varones;
Los envió a predicar de dos en dos, muy posible y razonablemente, en grupos mixtos;
Mª Magadalena y su grupo de Mujeres fueron las Apóstoles que anunciaron a Jesús, vivo, a los Discípulos Varones escondidos y atemorizados.
Mujeres en muchas comunidades Paulinas eran, también, las responsables de las Celebraciones Comunitarias.

Pero hay otra cuestión:
El Cristianismo, de suyo, originalmente, no es una Religión, y, como tal, excluyente de las demás;
El Cristianismo es un Estilo de Vida: Jesús lo practicó sin dejar su Religión Judía.
El Estilo de Vida Cristiano puede ser vivido en todas las demás Religiones.

En consecuencia:
No hay necesidad de Sacerdotes, al estilo de Religiones Imperiales.
Las Celebraciones son Comunitarias de los creyentes en Jesús, como decía San Pablo, independientemente de su condición religiosa, social, política y de género.

La Mujer y el Varón como SERES HUMANOS tienen en la Comunidad Creyente los mismos derechos y deberes y dignidad.