domingo, 23 de diciembre de 2012

¿Está DIOS en la Historia humana?








Me consta que Dios está inmerso en el devenir de la Historia; porque la Historia es el acontecer de la vida humana en su Creación y... su Creación ha de llegar a su plenitud según su Proyecto.

De hecho, ya hubo una presencia de Dios en la noche de los tiempos de la Humanidad reconocida por la Historia: fue durante el milenio anterior a nuestra Era Cristiana.

La Historia reconoce este milenio anterior al Año Cero como PERÍODO AXIAL.
Surge este período ante la acuciante necesidad del ser humano de encontrar explicación al sentido de la vida.
Constituyendo, en aquellos tiempos, la Humanidad, poblaciones instaladas en el servilismo a unos Líderes y a unos Poderes Sobrenaturales crueles y caprichosos, su penosa existencia humana se daba en una sociedad llena de miseria y violencia, por la que los frecuentes enfrentamientos personales daban lugar a horribles venganzas con crueles matanzas tribales.
No encontrando sentido a su vida esta Humanidad, que, simplemente sobrevivía a los desastres naturales, a las enfermedades y a su propia violencia, volvía la vista a sus Divinidades a las que ofrecían incluso crueles sacrificios humanos sin que éstas parecieran conmoverse.
 
En estas circunstancias tan dramáticas surgen..., Dios suscita, hombres inspirados con un espíritu humano más elevado: pensadores y líderes religiosos de manera simultánea en China, India, Mesopotamia y Mundo Mediterráneo.
Pensadores Líderes religiosos que, pretendiendo encontrar respuesta a los grandes desafíos que planteaba esta situación, revolucionaron el pensamiento de la Humanidad y que, desplazándose muchos de ellos acompañando caravanas de comerciantes entre países y ciudades, establecieron así las bases espirituales de la Humanidad. 
Es la fuente originaria del pensamiento filosófico; y el surgimiento de las primeras Grandes Religiones del Mundo.

Surgen así, por ejemplo, los Uphanishads, Lao Zi, Siddhattha-Gautama (Buda), Homero, Sócrates, Parménides, Heráclito, Arquímedes, Elías, Amós, Isaías, Jeremías.

Y las Religiones más antiguas del mundo entonces conocido: Taoísmo, Confucionismo, Zoroastrismo, Hinduísmo, Judaísmo y en Grecia los Sofistas y otras tradiciones.

Esto supuso una auténtica y explosiva revolución mundial ¿Cómo no vamos a ver en ello la acción de Dios? ¡¡Un Dios que actúa sobre el corazón del Hombre y la razón humana, revolucionando su Historia!!  
Así, frente a la ley humana de la venganza como medio de supervivencia, surge la Ley Divina del Talión: Ya  no es lícita la ley humana de la venganza, que amparaba las violaciones y las masacres, sino que, a cada cual se le reclamará únicamente por el daño causado: ojo por ojo, diente por diente.

En el mundo hebreo suscitará Dios hombres como Moisés y sus Diez Mandamientos en los que hay un punto más de humanidad: el amor al prójimo; prohibido matar; prohibido robar la propiedad ajena, incluida la esposa.. etc.

Mil años después de esta intervención de Dios en la Historia Humana, Dios, se hace presente de nuevo provocando una NUEVA ERA.

La ERA CRISTIANA. Así como la Era Axial constituyó para el mundo de la franja palestina la Alianza de Dios con el Pueblo Hebreo mediante los Patriarcas, y en Israel Profetas y Líderes políticos (Jueces), Dios vuelve a hacerse presente a la Humanidad mil años después, en el AÑO CERO en la persona de Jesús de Nazaret: el Mesías para los judíos; el Cristo (elegido, hungido) de Dios para el mundo helénico.
Supone otro gran salto en la evolución del Hombre; se concibe a sí mismo como un ser de doble condición: material y espiritual. Lo que le permite una relación con la Divinidad más familiar y confiada. Ya no es Dios un ser al que hay que temer, sino, Dios-con-nosotros..., Amor solidario.

¿Hemos de esperar nuevas eras en las que la Humanidad conozca intervenciones de Dios en la Historia Humana?
La lógica me hace pensar que, un Dios "que se manifiesta actuando", no puede haber dado por finalizada y cumplida su función divina en la Historia mediante su actuación en Jesús de Nazaret; máxime, cuando su acción en Jesús se produce en una etapa de la evolución humana muy temprana.
Se dice que en la evolución de la Tierra (tomando como referencia el calendario de un año), la aparición del Hombre habría tenido lugar la última hora del día 31 (noche vieja). Es decir: el Hombre es un recién llegado a este planeta.

De hecho, observamos una evolución notoria en el Hombre en cuanto ser espiritual:
En la época anterior a la Era Axial el Hombre atribuía a las Fuerzas de la Naturaleza carácter divino. En la Era Axial, concibe la existencia de Divinidades o seres superiores que habitan espacios sagrados misteriosos y diferenciados de los de los humanos, pero en relación con éstos.
En la Era Cristiana concibimos, en Jesús, a Dios-con-nosotros, constituyendo, nuestra propia intimidad personal...
¿No es lógico pensar que "aaalgo" tendrá Dios que ver en esta evolución espiritual?

La madurez humana ha de conocer, por tanto, otras etapas evolutorias importantes hacia su plenitud, en las que Dios parece razonable que haya de hacerse también presente.

Mientras tanto: ME FELICITO
Y

OS FELICITO

PORQUE
¡¡¡DIOS SE HA HECHO PRESENTE!!!
ENTRE NOSOTROS
EN JESÚS

viernes, 21 de diciembre de 2012

Ladrones POBRES y... pobres LADRONES


Efectivamente... el título refleja lo que quiero decir. Porque...¡no todos los ladrones son iguales! Bueno... sí; todos son ladrones. Pero no a todos les damos la misma consideración.
¡Faltaba mássss...!, diréis; ¡más ladrón es el que más roba... ! No es lo mismo un raterillo de mercadillo que... un Gerente de...

Ahí voy... y os he pescado.
¡Qué indignación nos da que, forzando la cerradura, nos entren en casa! O que den un "tirón" a una pobre mujer; que asalten un comercio por el sistema del "alunizaje".
Son personajillos anónimos de los que no sabemos los motivos que les han movido a hacernos daño... tampoco nos interesan... ¡Han delinquido y deben pagarlo! Gritamos sin duelo.
Estos son los "ladrones POBRES".
Si salen en los medios es precisamente por su delito y... nos dan miedo; miedo porque la cantidad y la variedad de sus acciones van aumentando generándonos inseguridad. Además, no es gente conocida; son imprevisibles.

Pero hay otros LADRONES que no son pobres... Por el contrario, son los amos del dinero, de los negocios; son personalidades que salen en los medios por sus "hazañas" financieras o por su afán de notoriedad.
Son los guapos...; los ricos...; los de vidas más escandalosas...; los blanqueadores de capital...; los defraudadores...; los que crean nuestra pobreza y las grandes crisis.
En fin; gente que tenemos metida en casa por los medios audiovisuales y... ¡¡Se nos hacen
familiares!!
¡Pobres LADRONES...! Sííí...; ¡Que nos dan pena!
Esos ladrones que nos son tan familiares... y nos hacen más daño... que los ladrones "pobres", nos dan pena cuando..., ¡como si fueran las víctimas!, les vemos sentados con caras desencajadas en el banquillo de los acusados por la Justicia.

jueves, 13 de diciembre de 2012

DIOS en el Parlamento Vasco

¡Gracias a Dios...! Dijo ayer Laura Mintegi provocando murmullos en el cuadrilátero parlamentario, corrigiendo después, sustituyéndolo por: "Afortunadamente" Y... se disculpó "por su educación cristiana".
Yo, a decir verdad, no entiendo ni la extrañeza de la expresión cristiana ni la corrección, porque ¿a alguien nos extraña o corregimos la expresión "Ojala" que no es otra que Oj Allah: Quiera Alá? ¡Cuántas veces lo decimos y no somos musulmanes!
¿Por qué, pues, siendo en muchos casos una expresión meramente cultural causa extrañeza y aun repulsa? ¿Por qué la cristiana sí y la musulmana no?

Pero dicha esta anécdota, lo que quiero resaltar es que se invocó el nombre de Dios: consciente o inconscientemente, se le hizo a Dios presente por su nombre en el Parlamento Vasco.
Pero no fue la única forma de estar Dios presente, de forma además fugaz y aun involuntariamente. Su presencia fue densa e intensa a lo largo de toda la larga sesión por la presencia, actitud y proyectos de gobierno de las personas que allí intervinieron.

Presencia de Dios es ver, al fin, al pequeño grupo convertido de sus actividades violentas a la democracia y, en coalición con partidos democráticos, ocupando buena parte de los escaños.

Presencia de Dios es oír a Laura Mintegi traer la voz de la calle para denunciar la deshumanización de las políticas neoliberales traídas hasta el presente, proclamando un nuevo paradigma político más social y solidario, poniendo los objetivos en el Hombre y no en el beneficio del capital. Mirando con amabilidad a peneuvistas y socialistas y diciéndoles alto y claro "no enfadada", dijo, que los culpables de esta crisis no vienen de lejos, que alguna responsabilidad tienen quienes hasta ahora han estado gobernándonos. Proclamando con vehemencia, "no enfadada", repitió, la necesidad de colaboración entre todos en pro de la búsqueda de soluciones a tanto sufrimiento.

Presencia de Dios es oír a los oradores hablar sin acritud, sin atacar a los demás, algo absolutamente inusual, y en torno a una actitud de colaboración o de oposición positiva en torno a la defensa y desarrollo de políticas en favor del empleo, de los derechos humanos y en contra de la deshumanizadora política neocapitalista en curso; en contra de toda violencia, persiguiendo el diálogo y el entendimiento...; es lo que vi y oí durante el tiempo que estuve atento al desarrollo del acontecimiento; me llenó el ánimo de esperanza e ilusión.
¿Qué se acertará o podrá llevar a cabo de todo ello? Ese es otro tema como en todo proyecto humano. Pero yo, allí, vi a Dios en la actitud y voluntad de aquellas gentes.

Presencia de Dios se encuentra en las palabras finales del nuevo Lehendakari: "En busca de la paz, la convivencia y de la dignidad".

martes, 4 de diciembre de 2012

CRISTO ¿es Dios? - Jesús ¿es DIOS?


El 6 de enero celebra la Iglesia Romana la EPIFANÍA: día en que Dios, en Jesús, se manifiesta al mundo mediante "La Adoración de los Magos".

Ante esta celebración por una importante parte de la sociedad, desde una fe no infantil, sino madura y crítica, por una parte; y en función de una nueva evangelización en el mundo posmoderno que nos toca vivir, por otra, es lícito que nos hagamos preguntas:

Jesús ¿es DIOS?
DIOS ¿es Jesús?
Desde la aparición del Hombre en la Tierra no ha cesado de evolucionar desde su materialidad hacia su espiritualidad.
Desde una materialidad animal (que tiene alma) hacia una animalidad espiritual; por la que el Espíritu controla y gobierna los instintos y modos animales perfeccionando al Hombre como Persona.
Esta evolución no ha sido a expensas únicamente del Hombre... Dios ha estado siempre en el centro de la misma como brasas de un hogar.
Ya en las primeras Edades de su Prehistoria, el Hombre intuyó a Dios en las Fuerzas de la Naturaleza a las que con temor adoraba.
Fue el Fuego la gran manifestación de un Poder inmaterial para el Hombre; espíritu divino tanto de vida como de muerte. Está, por ejemplo, presente en el Primer Testamento en "La zarza ardiendo", en el Segundo Testamento en "Las Lenguas de Fuego" de Pentecostés.

Si la Edad de Piedra fue motivo de encuentros fratricidas tribales, la Edad del Hierro colmó la copa de los horrores. Y Dios salió al paso de la salvación del Hombre suscitando hombres iluminados que reorientasen la existencia humana: surgen pensadores (filósofos), líderes religiosos y narradores de grandes epopeyas y poesías acerca de Dioses que, descendiendo de los Cielos, intervienen en la vida de los Hombres, dando lugar a las primeras grandes religiones de la Humanidad: Hinduismo, Taoísmo, Zoroastrismo, Confucionismo, Judaísmo...
Es la ERA AXIAL en la que Dios se hace especialmente presente al encuentro del Hombre.

Mil años más tarde volverá Dios a hacerse especialmente presente al Hombre; esta vez en la persona de un varón judío: Jesús de Nazaret. Dará lugar a una NUEVA ERA
Si en la Era Axial filósofos, líderes religiosos  y profetas hablaron "de" Dios..., en la Nueva Era será Dios quien hable y actúe en la persona de Jesús.

Ello llevó a que, como se hacía con destacados prohombres de la sociedad grecorromana (emperador, atletas olímpicos, poetas, etc...) se atribuyó también a Jesús la denominación de "Divino", "Hijo de Dios".
Jesús prefiere en los escritos evangélicos el sobrenombre de "Hijo del Hombre".

La teología cristiana y sus dogmas, fundamentándose en los conceptos heredados de la filosofía, la literatura homérica y los poemas órficos de la cultura helenística (dioses que intervienen en la vida humana; que descienden y ascienden entre los espacios divinos y la tierra; hombres que son hijos de  doncellas vírgenes fecundadas por los dioses..., etc.), muestra a Jesús, como el Héroe, el Hijo de Dios, fruto de una Doncella Virgen fecundada por la Divinidad que desciende de los Cielos.
En nuestra cultura europea actual, heredera de la Ilustración y Posmoderna, está comprobado que estos conceptos, heredados de la mitología clásica, ya no son aceptables, no son entendibles y..., menos aún..., creíbles. No nos sirven, por tanto, para expresar nuestra fe en Dios en nuestros días.
Hoy vemos y comprendemos las cosas desde otros conceptos, desde otra mentalidad y simbología.
Convivimos más con la realidad de las cosas y la autonomía de los acontecimientos de la vida.
Ni siquiera el mundo judío hubiera podido imaginar a Jesús, Dios. A nadie se le hubiera ocurrido decir al verle sin ser acusado de blasfemo: "Ese hombre es Dios" o... "Dios es ese hombre".

Evidentemente, Jesús de Nazaret, el hijo de José y María, el discípulo de Juan Bautista, no es Dios; de la misma manera que Dios no es Jesús.
Sin embargo, como se suele decir, "algo tendrá el agua cuando la bendicen".

Los escritos evangélicos manifiestan que, en Jesús, experimentaron a Dios.
Lo verdaderamente cierto es que los contemporáneos de Jesús experimentaron el Amor Solidario de Dios, "encarnado", hecho realidad, en Jesús.

En Jesús, los marginados encontraban la acogida que el Dios de los Sacerdotes del Templo les negaba. 
Realmente..., !Jesús era distinto¡

Tras la muerte de Jesús, la sensación de fracaso y terror de sus discípulos a las autoridades, les hizo esconderse a la desbandada..., pero,,, !"algo" debió pasar¡... !"algo" realmente importante¡... debió pasar en el grupo que más íntimamente compartió el modo de vida y el pensamiento de Jesús. 

"Algo" que hizo comprender a sus discípulos que Jesús no había sido sólo "un gran hombre" más entre ellos... ni siquiera un profeta más de Israel...: los Profetas, en nombre de Dios..., eso sí..., hablaban de castigos y desgracias, de conversión y penitencias...; Jesús hablaba de amor, derrochaba amor, provocaba amor, liberación y esperanza frente a la injusticia y el desamor.

Ese "Algo" que ocurrió fue... el AMOR  mismo...:
Una experiencia arrolladora... Solidaridad del Dios-Amor "en" Jesús..., Amor divino "de" Jesús-solidario en el corazón de sus Discípulos...

Jesús, muerto, amándoles con el Amor de Dios..., estaba vivo (resucitado) entre ellos e impulsándoles a amar..., a continuar la obra humanizadora de la Humanidad que Él había comenzado: divinizar la humanidad.

Hablando en términos un poco más teológicos, diremos que... en "todo-Jesús" se manifiesta Dios...; pero, realmente, es imposible que "Todo-Dios" se manifieste en Jesús.
Jesús es... el modo de "estar"-solidario de Dios en el Hombre.

Los Evangelios no pretenden demostrar que Jesús "sea" Dios. 
Proclaman... con fuerza... una "Buena Noticia"... (euangelion):
Que la humanidad solidaria de Jesús, es el lugar donde "está" la solidaridad de Dios.
  
Jesús es divino porque él es humanidad solidaria.



CRISTO ¿es Dios?

Bueno...; ya hemos visto cómo..., siendo Jesús auténticamente divino..., el lugar donde Dios se nos muestra..., no es Dios-Mismo.

Entonces... ¿Qué es Cristo?
Cristo: Es la Divinidad humana y la Humanidad divina de Jesús.

Es el prototipo, en la mente de Dios, para el Hombre..., hecho realidad... en un momento de la Historia, de la geografía y de la cultura humanas.
Es "el modelo" con el que el Dios-Maestro nos enseña a ser artistas...  para que hagamos de nosotros mismos  otros "cristos"para el mundo.

Pero los Hombres enredamos mucho la Historia:
Para la Iglesia Sacerdotal e Imperial, según la cultura helenística fundante de la cristiandad, Cristo era el Dios cristiano: Dios mismo encarnado en un Hombre

Hacia los ss.III y IV, en un intento de normativizar criterios discrepantes (herejías), los primeros Concilios le confiesan Hijo de Dios pero no definiendo su "ser", sino su "función". 
Es decir; Cristo es: "el modo" como, en Jesús, Dios se hace presente a nuestra inteligencia (relación descendente) y "el modo" como, en Jesús, nosotros interpretamos a Dios y su presencia (relación ascendente).

Cristo es:
Revelación del Dios-Amor-Solidario en el Hombre y para el Hombre;
Revelación del Dios crucificado con los crucificados del mundo...
No es un Dios amuleto que podamos manejar; tampoco un Dios extraterrestre, que viene con poder en nuestro socorro alterando los acontecimientos de la historia para protegernos: Dios no altera la marcha hacia la plenitud de su Creación; ni altera los efectos contraproducentes de nuestras acciones.
Pero Dios no es un dios insensible y ajeno a todo ello; se implica, a nuestro lado, en nuestros aconteceres: grita desde nuestro dolor reclamando solidaridad; suscita personas solidarias; y se hace presente en la solidaridad humana.  

Cristo es el Dios Crucificado
Despojado de todo poder
Esa es la Divinidad de Cristo

Pero, "estando" Dios en Cristo, Cristo no es el "Ser" de Dios.
De otro modo es como confundir el foco con el haz de luz proyectado: el haz de luz es "del" foco, pero no es "el" foco mismo.
No podemos conocer el "Ser" de Dios...; sólo podemos conocer su modo de "Estar".
Así, Cristo es "Dios en la Humanidad crucificada", pero no Dios-Mismo.

Entonces...

La Adoración de Los Magos al Niño Dios
¿Es un cuento?


Es la narración de una realidad en forma de cuento.

En la fábula de "La Cigarra y la Hormiga" nadie nos hemos creído que fuera real el diálogo de estos dos insectos; pero en forma de cuento inolvidable se nos dice una verdad: que es necesario trabajar y ahorrar para poder vivir.

En "El Niño Dios" no debemos ver un Dios extraterrestre que de los Cielos desciende a la Tierra para meterse en un cuerpo humano.
Lo que esta narración catequética inolvidable viene a decirnos muy gráficamente es que Espíritu y Materia no son dos entidades antagónicas; que Dios está en su Creación y que la Creación está en Dios; que la máxima expresión de la unión del Espíritu de Dios y la Materia es el Hombre.
El Niño Dios es la imagen, más válida que mil palabras, para expresar que el Hombre es el lugar donde se encuentra el Amor-Solidario-de-Dios.
Amor solidario del Hombre con la Naturaleza y sus semejantes para llegar a ser divino.

Los Magos son imagen de las gentes de los confines de la Tierra a los que ha de llegar esta Buena Noticia: Que el Amor-Solidario-de-Dios está en todo ser humano, cualquiera que sea su cultura, raza y religión. Que la Humanidad, o es solidaria con Amor Divino, o será inhumana.

Esta imagen es muy válida para favorecer "El Diálogo Interreligioso".
Pero si hacemos del Niño Dios el "Dios de los cristianos", adoraremos su cuna en un templo cristiano, excluiremos con nuestro dogmatismo las demás religiones y seguiremos con nuestra insolidaria vida, comiendo turrones, encendiendo muchas luces y cantando villancicos...

sábado, 1 de diciembre de 2012

¿Olentzero, Noel, o... REYES MAGOS?

Este comentario es muy frecuente: "Olentzero, Papá Noel, San Nicolás, son tradiciones muy enraizadas en algunos Países, pero... son tradiciones paganas...;
en cambio, los Reyes Magos son personas reales que estuvieron presentes en el Nacimiento de Cristo".

Pues bien; estos Magos que la Sagrada Escritura cristiana narra -no dice que fueran reyes- que fueron a ofrecer sus presentes al Niño Dios, Cristo, forman parte de otra piadosa leyenda.

No son personajes reales, sino creación literaria con la que la Comunidad cristiana fundaba y fortalecía y daba razón de su fe.

Los Magos, procedentes de los límites de la tierra, con la famosa Estrella que los guía, dan razón de que Cristo es la Luz que llegará a todas las Naciones hasta el confín del mundo.

En la antigüedad, no siendo capaces lingüísticamente de grandes argumentos, recurrían -como lo hizo Jesús con sus parábolas- a dramatizaciones, es decir, crear cuadros teatrales para expresar con imágenes las ideas que no eran capaces de transmitir con palabras por la cortedad de sus vocabularios. Haciendo cierto que "una imagen vale más que mil palabras".