martes, 4 de diciembre de 2012

CRISTO ¿es Dios? - Jesús ¿es DIOS?


El 6 de enero celebra la Iglesia Romana la EPIFANÍA: día en que Dios, en Jesús, se manifiesta al mundo mediante "La Adoración de los Magos".

Ante esta celebración por una importante parte de la sociedad, desde una fe no infantil, sino madura y crítica, por una parte; y en función de una nueva evangelización en el mundo posmoderno que nos toca vivir, por otra, es lícito que nos hagamos preguntas:

Jesús ¿es DIOS?
DIOS ¿es Jesús?
Desde la aparición del Hombre en la Tierra no ha cesado de evolucionar desde su materialidad hacia su espiritualidad.
Desde una materialidad animal (que tiene alma) hacia una animalidad espiritual; por la que el Espíritu controla y gobierna los instintos y modos animales perfeccionando al Hombre como Persona.
Esta evolución no ha sido a expensas únicamente del Hombre... Dios ha estado siempre en el centro de la misma como brasas de un hogar.
Ya en las primeras Edades de su Prehistoria, el Hombre intuyó a Dios en las Fuerzas de la Naturaleza a las que con temor adoraba.
Fue el Fuego la gran manifestación de un Poder inmaterial para el Hombre; espíritu divino tanto de vida como de muerte. Está, por ejemplo, presente en el Primer Testamento en "La zarza ardiendo", en el Segundo Testamento en "Las Lenguas de Fuego" de Pentecostés.

Si la Edad de Piedra fue motivo de encuentros fratricidas tribales, la Edad del Hierro colmó la copa de los horrores. Y Dios salió al paso de la salvación del Hombre suscitando hombres iluminados que reorientasen la existencia humana: surgen pensadores (filósofos), líderes religiosos y narradores de grandes epopeyas y poesías acerca de Dioses que, descendiendo de los Cielos, intervienen en la vida de los Hombres, dando lugar a las primeras grandes religiones de la Humanidad: Hinduismo, Taoísmo, Zoroastrismo, Confucionismo, Judaísmo...
Es la ERA AXIAL en la que Dios se hace especialmente presente al encuentro del Hombre.

Mil años más tarde volverá Dios a hacerse especialmente presente al Hombre; esta vez en la persona de un varón judío: Jesús de Nazaret. Dará lugar a una NUEVA ERA
Si en la Era Axial filósofos, líderes religiosos  y profetas hablaron "de" Dios..., en la Nueva Era será Dios quien hable y actúe en la persona de Jesús.

Ello llevó a que, como se hacía con destacados prohombres de la sociedad grecorromana (emperador, atletas olímpicos, poetas, etc...) se atribuyó también a Jesús la denominación de "Divino", "Hijo de Dios".
Jesús prefiere en los escritos evangélicos el sobrenombre de "Hijo del Hombre".

La teología cristiana y sus dogmas, fundamentándose en los conceptos heredados de la filosofía, la literatura homérica y los poemas órficos de la cultura helenística (dioses que intervienen en la vida humana; que descienden y ascienden entre los espacios divinos y la tierra; hombres que son hijos de  doncellas vírgenes fecundadas por los dioses..., etc.), muestra a Jesús, como el Héroe, el Hijo de Dios, fruto de una Doncella Virgen fecundada por la Divinidad que desciende de los Cielos.
En nuestra cultura europea actual, heredera de la Ilustración y Posmoderna, está comprobado que estos conceptos, heredados de la mitología clásica, ya no son aceptables, no son entendibles y..., menos aún..., creíbles. No nos sirven, por tanto, para expresar nuestra fe en Dios en nuestros días.
Hoy vemos y comprendemos las cosas desde otros conceptos, desde otra mentalidad y simbología.
Convivimos más con la realidad de las cosas y la autonomía de los acontecimientos de la vida.
Ni siquiera el mundo judío hubiera podido imaginar a Jesús, Dios. A nadie se le hubiera ocurrido decir al verle sin ser acusado de blasfemo: "Ese hombre es Dios" o... "Dios es ese hombre".

Evidentemente, Jesús de Nazaret, el hijo de José y María, el discípulo de Juan Bautista, no es Dios; de la misma manera que Dios no es Jesús.
Sin embargo, como se suele decir, "algo tendrá el agua cuando la bendicen".

Los escritos evangélicos manifiestan que, en Jesús, experimentaron a Dios.
Lo verdaderamente cierto es que los contemporáneos de Jesús experimentaron el Amor Solidario de Dios, "encarnado", hecho realidad, en Jesús.

En Jesús, los marginados encontraban la acogida que el Dios de los Sacerdotes del Templo les negaba. 
Realmente..., !Jesús era distinto¡

Tras la muerte de Jesús, la sensación de fracaso y terror de sus discípulos a las autoridades, les hizo esconderse a la desbandada..., pero,,, !"algo" debió pasar¡... !"algo" realmente importante¡... debió pasar en el grupo que más íntimamente compartió el modo de vida y el pensamiento de Jesús. 

"Algo" que hizo comprender a sus discípulos que Jesús no había sido sólo "un gran hombre" más entre ellos... ni siquiera un profeta más de Israel...: los Profetas, en nombre de Dios..., eso sí..., hablaban de castigos y desgracias, de conversión y penitencias...; Jesús hablaba de amor, derrochaba amor, provocaba amor, liberación y esperanza frente a la injusticia y el desamor.

Ese "Algo" que ocurrió fue... el AMOR  mismo...:
Una experiencia arrolladora... Solidaridad del Dios-Amor "en" Jesús..., Amor divino "de" Jesús-solidario en el corazón de sus Discípulos...

Jesús, muerto, amándoles con el Amor de Dios..., estaba vivo (resucitado) entre ellos e impulsándoles a amar..., a continuar la obra humanizadora de la Humanidad que Él había comenzado: divinizar la humanidad.

Hablando en términos un poco más teológicos, diremos que... en "todo-Jesús" se manifiesta Dios...; pero, realmente, es imposible que "Todo-Dios" se manifieste en Jesús.
Jesús es... el modo de "estar"-solidario de Dios en el Hombre.

Los Evangelios no pretenden demostrar que Jesús "sea" Dios. 
Proclaman... con fuerza... una "Buena Noticia"... (euangelion):
Que la humanidad solidaria de Jesús, es el lugar donde "está" la solidaridad de Dios.
  
Jesús es divino porque él es humanidad solidaria.



CRISTO ¿es Dios?

Bueno...; ya hemos visto cómo..., siendo Jesús auténticamente divino..., el lugar donde Dios se nos muestra..., no es Dios-Mismo.

Entonces... ¿Qué es Cristo?
Cristo: Es la Divinidad humana y la Humanidad divina de Jesús.

Es el prototipo, en la mente de Dios, para el Hombre..., hecho realidad... en un momento de la Historia, de la geografía y de la cultura humanas.
Es "el modelo" con el que el Dios-Maestro nos enseña a ser artistas...  para que hagamos de nosotros mismos  otros "cristos"para el mundo.

Pero los Hombres enredamos mucho la Historia:
Para la Iglesia Sacerdotal e Imperial, según la cultura helenística fundante de la cristiandad, Cristo era el Dios cristiano: Dios mismo encarnado en un Hombre

Hacia los ss.III y IV, en un intento de normativizar criterios discrepantes (herejías), los primeros Concilios le confiesan Hijo de Dios pero no definiendo su "ser", sino su "función". 
Es decir; Cristo es: "el modo" como, en Jesús, Dios se hace presente a nuestra inteligencia (relación descendente) y "el modo" como, en Jesús, nosotros interpretamos a Dios y su presencia (relación ascendente).

Cristo es:
Revelación del Dios-Amor-Solidario en el Hombre y para el Hombre;
Revelación del Dios crucificado con los crucificados del mundo...
No es un Dios amuleto que podamos manejar; tampoco un Dios extraterrestre, que viene con poder en nuestro socorro alterando los acontecimientos de la historia para protegernos: Dios no altera la marcha hacia la plenitud de su Creación; ni altera los efectos contraproducentes de nuestras acciones.
Pero Dios no es un dios insensible y ajeno a todo ello; se implica, a nuestro lado, en nuestros aconteceres: grita desde nuestro dolor reclamando solidaridad; suscita personas solidarias; y se hace presente en la solidaridad humana.  

Cristo es el Dios Crucificado
Despojado de todo poder
Esa es la Divinidad de Cristo

Pero, "estando" Dios en Cristo, Cristo no es el "Ser" de Dios.
De otro modo es como confundir el foco con el haz de luz proyectado: el haz de luz es "del" foco, pero no es "el" foco mismo.
No podemos conocer el "Ser" de Dios...; sólo podemos conocer su modo de "Estar".
Así, Cristo es "Dios en la Humanidad crucificada", pero no Dios-Mismo.

Entonces...

La Adoración de Los Magos al Niño Dios
¿Es un cuento?


Es la narración de una realidad en forma de cuento.

En la fábula de "La Cigarra y la Hormiga" nadie nos hemos creído que fuera real el diálogo de estos dos insectos; pero en forma de cuento inolvidable se nos dice una verdad: que es necesario trabajar y ahorrar para poder vivir.

En "El Niño Dios" no debemos ver un Dios extraterrestre que de los Cielos desciende a la Tierra para meterse en un cuerpo humano.
Lo que esta narración catequética inolvidable viene a decirnos muy gráficamente es que Espíritu y Materia no son dos entidades antagónicas; que Dios está en su Creación y que la Creación está en Dios; que la máxima expresión de la unión del Espíritu de Dios y la Materia es el Hombre.
El Niño Dios es la imagen, más válida que mil palabras, para expresar que el Hombre es el lugar donde se encuentra el Amor-Solidario-de-Dios.
Amor solidario del Hombre con la Naturaleza y sus semejantes para llegar a ser divino.

Los Magos son imagen de las gentes de los confines de la Tierra a los que ha de llegar esta Buena Noticia: Que el Amor-Solidario-de-Dios está en todo ser humano, cualquiera que sea su cultura, raza y religión. Que la Humanidad, o es solidaria con Amor Divino, o será inhumana.

Esta imagen es muy válida para favorecer "El Diálogo Interreligioso".
Pero si hacemos del Niño Dios el "Dios de los cristianos", adoraremos su cuna en un templo cristiano, excluiremos con nuestro dogmatismo las demás religiones y seguiremos con nuestra insolidaria vida, comiendo turrones, encendiendo muchas luces y cantando villancicos...

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