jueves, 31 de enero de 2013

¿Tenemos FE?... o "creencias"

 La Iglesia Católica de Roma ha declarado 2013 Año de la Fe.
Me hubiera gustado más que el Año de la Fe hubiera sido declarado ecuménicamente por una
COMUNIÓN DE IGLESIAS CRISTIANAS.

Se nos ha educado, "adoctrinado" en "UNA, Santa, Católica, y Apostólica Iglesia" en referencia exclusiva y como si la ROMANA fuera la troncal, la genuina, la verdadera... y las demás Iglesias Cristianas fueran marginales, apócrifas, no auténticas.

Gracias al Concilio Vaticano II esta situación está, muy lentamente, cambiando.

Pero, en la "creencia" de la Jerarquía, y a la luz de sus documentos vaticanos, la Iglesia de Cristo es... ¡¡Una, Católica y Romana!!

UNA... es la Fe de todas las Iglesias en el Dios de Jesús; es, en la Fe, donde debería darse la unidad en su diversidad, en auténtica comunión; pero lo que separa a las Iglesias son sus "creencias" y tradiciones acerca de Cristo. Son las "creencias" en Cristo las que distorsionan la "Fe" en Jesús.

Fe es disfrutar del gozo de la confianza en el otro; es experiencia de amor; es la seguridad que brota del amor del ser amado; es entrega absoluta al otro. Y ese Otro no es otro sino JESÚS: para las comunidades paulinas griegas el Cristo de Dios; para las comunidades de Judea el Mesías.

La Fe se orienta a la persona de Jesús.
"Cristo y Mesías" son denominaciones de función, sobre las que se han ido construyendo las creencias.



La FE en JESÚS
JESÚS es el galileo de religión judía en quien Dios se revela al mundo como Amor-Solidario.
JESÚS es en quien Dios reveló la "divinidad" del Hombre cuando es Compasivo y Solidario.
JESÚS, crucificado por su solidaridad con los marginados por la injusticia, nos es testigo de que el lugar donde Dios está es en la cruz de los marginados y crucificados por nuestras injusticias.
JESÚS es el Amor de Dios en persona.
JESÚS es el camino hacia Dios, resurrección y vida, ya aquí y ahora, y por toda la eternidad.
JESÚS es el mediador, el "Lugar Sagrado" en el que Dios y el Hombre se encuentran.


La Fe en Jesús nos proporciona el conocimiento, la confianza y seguridad en el DIOS-AMOR presente y activo en el interior del Hombre y de su Historia como impulso hacia su plenitud.
La Fe en Jesús es asumible por toda la Humanidad: Jesús mismo fue el primer creyente en Dios como Amor-Solidario (cristiano), Clemente y Compasivo (islámico), que, sin dejar de ser judío, encarnó y puso ese amor y compasión en práctica hasta morir por ello.

Amor compasivo y solidario comprensible, asumible y practicable por toda la Humanidad, cualquiera que sea su cultura y religión. Nadie necesita renegar de sus "creencias" y religión para hacer suya la Fe en Jesús, quien no dejó de ser judío para ser divinamente humano.

La ética del Dios de Jesús, "JESUANA", es propia de todo el género humano por auténticamente humana y humanizadora. Es la que hace divina la humanidad como "imagen y semejanza" de Dios.

CRISTO está fundado en "CREENCIAS".
Aun referido a Jesús, CRISTO, es la exaltación de Jesús a la esfera, a la condición DIVINA:
DIOS MISMO HECHO HOMBRE.

CRISTO es, nada menos, que la Segunda Persona de una Divinidad Trinitaria (¡?). Divinidad que, desde la esfera celeste desciende a la Tierra para, fecundando una virgen doncella, tomar cuerpo humano.
CRISTO es el nuevo Adán que restaura el orden en la Creación destruido por el Pecado (¡?) del Hombre.
CRISTO es la víctima del sacrificio grato (¡?) a Dios de su Divino Hijo para la Salvación de la Humanidad (¡?) de su Pecado.
CRISTO, resucitado, ascendido (¡?) a los cielos, es la victoria de Dios sobre los poderes del Diablo, del Pecado, del Mal y de la Muerte.

CREENCIAS que están fundadas en hermosos e inolvidables relatos catequéticos que los escritos evangélicos narran para enardecer la fe de sus comunidades.
Creencias que, unidas a posteriores elucubraciones escolásticas de determinados Padres de la Iglesia, serán definidas dogmáticamente como realidades y verdades absolutas, frente a otros Padres, de opiniones distintas, que fueron declarados herejes.
Hoy en día, estas "creencias" dogmáticas, chocan frontalmente con nuestra cultura ilustrada, científica y racionalista posmoderna.
Son, además, incompatibles con otras "Creencias", dignas de respeto, de otras culturas y religiones mediante las que también Dios se revela a la Humanidad.

CREENCIAS que sustentan una RELIGIÓN SACERDOTAL en la que:
CRISTO es el Dios al que, como a los dioses de otras Creencias, se debe un Templo y un Culto Sacerdotal.
CRISTO es el Dios que reside en el Templo, oculto bajo la "transustanciación" del pan y vino, más celebrada sacerdotalmente que en la cruz diaria de los cristianos: que en el testimonio del trabajo proféticamente realizado; que en el testimonio de la familia cristiana; que en los que sufren condena  en  la cárcel por sus pecados; que en el dolor de un  hospital; que en la angustia y amor de un piso de acogida....
CRISTO es el Dios de la Religión que exalta el Celibato Sagrado sobre la sexualidad matrimonial.
CRISTO es el Dios de la Religión Cristiana, "la verdadera" frente al resto de las Religiones.
CRISTO es el fundamento de la Iglesia Romana, Imperial (Católica) y Dogmática sobre la que el Decreto "Unitatis Redintegratio" promulgado por Pablo VI en 1964, Tras el Concilio vaticano II, afirma que la única Iglesia de Cristo "subsiste indefectiblemente en la Iglesia Católica" (UR 4).

La experiencia muestra que la fe "CRISTIANA", fundada en "CREENCIAS", resulta exclusiva; y lo que es peor, excluyente de otras creencias y religiones propias de otras Culturas.

Pongamos la vista en China donde, hoy mismo, contienden por el poder en un mismo terreno dos imperios: el católico romano y el ateo chino.
Con varias dificultades añadidas:
que el romano es el visitante y el chino juega en casa;
que el dios cristiano, CRISTO, pertenece al imperio cristiano de Occidente;
que para los chinos, educados en la Divinidad Imperial y, actualmente, en un ya tradicional ateísmo, todo dios es despreciable;
que no hay más dios que el Sistema;
que JESÚS, el verdadero protagonista..., resulta el gran desconocido.
Con un resultado no deseado:
El sentimiento anticolonialista por el que las "creencias" cristianas  convierten la apostólica misión de Jesús en un problema político.

La Fe no se impone..., las "creencias" sí..., como pretende Roma con la cruz y el poder, aunque, hoy en día, no se impongan por la espada sino por la diplomacia.
La Fe se va abriendo camino dulcemente y... convence... por la humildad y el servicio del amor-solidario.
La cristiandad ha usado la violencia en nombre de Cristo: nunca en el de Jesús.

Lo que ocurre es ... ¡¡lo de siempre...!!
Que la Iglesia, con motivo de Cristo, se predica a sí misma.
Que no ofrece la incluyente FE en el Dios-Amor-Solidario de Jesús, con tanta convicción como las excluyentes y dogmáticas "CREENCIAS" de una Iglesia Sacerdotal de Cristo.

En toda cultura y religión es posible desarrollar la FE y la práctica del humanizador amor misericordioso y solidario de Jesús.
Pero no en todas las culturas son compatibles las "CREENCIAS"en Cristo.

Para evangelizar "en espíritu y en verdad" (Jn 4,23) hay que discernir entre FE y CREENCIAS (Jn 4,21); entre JESUANISMO (laico) y CRISTIANISMO (sacerdotal).

Son reflexiones mías... que, desde mi incuestionable Fe en Jesús, relegando las "creencias" a su valor histórico, ofrezco ante la necesidad de una NUEVA EVANGELIZACIÓN, y el favorecimiento de un DIÁLOGO INTERRELIGIOSO.

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