España reclama a Navarra el ingreso en las arcas del Estado el aporte fiscal correspondiente a la producción de electricidad de las placas solares en Territorio Foral.
Navarra se resiste a tal pretensión de la Hacienda Española aduciendo que es competencia foral.
El FUERO surge de un PACTO con España:
El Reino de Navarra se incorpora al Estado español como Provincia Foral,
es decir:
Conservando la soberanía del Reino en todo cuanto no haya sido cedido al Reino de España.
Que yo sepa, no hay acuerdo ninguno por el que Navarra haya cedido a España la competencia sobre estas placas solares del Territorio Foral.
Sucede que la conducta de España es absolutamente depredadora:
Invierte los términos, a lo largo de la Historia, interpretando y actuando como si todo fuera competencia del Estado, menos aquello que ceda a Navarra como si de una Autonomía de la Administración Española se tratara.
Sucede, hoy, con las placas solares, como aconteció con la aparición de los hidrocarburos, y como con todos los medios que la modernidad ha ido incorporando a la vida de la sociedad.
España incumple sistemáticamente y, diría yo, "sistémicamente", porque está en su ADN, todos los tratados y pactos desde que se alzó con el dominio del Reino de Navarra manu militari.
Ninguno de los dos contrayentes del PACTO puede romperlo sin atenerse a las consecuencias.
La ruptura, el incumplimiento, por parte de España quiebra, invalida el compromiso, por parte de Navarra, de unión al Reino de España, quedando libre y "Reino": Estado de por sí.
Que Navarra no haya usado en el pasado y en el presente esta facultad, no quiere decir que no la ejerza en el futuro.
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