FORALIDAD en una Constitución PLURINACIONAL

ESPAÑA Y LOS ESPAÑOLES
El Presidente Rajoy dice, con razón, que la soberanía nacional reside en el conjunto de los españoles.
Pero la inexactitud radica, desde nuestra perspectiva Foral, en el concepto "españoles".
Y es que el Estado español, históricamente, ha venido a estar compuesto (esquemáticamente) por dos bloques: España propiamente dicha y los Territorios Forales con Administraciones y Derecho Civil propios.
El  Documento Nacional de Identidad no reconoce la nacionalidad foral y buena parte de la ciudadanía foral lo siente.

LOS TERRITORIOS FORALES
Los Territorios Forales vienen de antiguo en la Historia:
Vascongadas, ejercen ya su soberanía en el Reino de Navarra hasta el s.XIII en que,  por decisión foral, soberana, abandonando al Rey navarro, se acogen al Señorío de Fernando el Católico y sucesivos reyes castellanos y españoles después.

El Reino de Navarra,  conquistado por Fernando el Católico en 1515, pactará su condición de Estado independiente hasta el sXIX.
La nueva legalidad de la Era Constitucional, convertirá, ilícitamente, el Reino en Provincia, "aunque Foral"  mediante Ley Paccionada de Agosto de 1841. Hoy es Comunidad Foral.

Los Territorios Forales ESTÁN, pues, en el Estado español. Pero NO SON "de" España que se comporta despóticamente como si lo fueran, a pesar de que el estatus foral no es concesión del Estado, sino RECONOCIMIENTO.

PACTO
Lo que en la actualidad mantiene los Territorios Forales conformando el Estado, salvadas las violencias que los forzaron, y en la esperanza que no sea el recurso para retenerlos, es el Pacto.
Constituye un mínimo respeto por parte española a la soberanía original, Foralidad, representada hoy en el Concierto y Convenio Económicos y en su Derecho Civil.
La cultura del Pacto es consustancial a la idiosincrasia FORAL.

Vascongadas (hoy Euskadi) y Navarra, forzosamente integradas en el estado Español, a pesar de su manifiesta inferioridad de condiciones, supieron condicionar su inclusión en el Estado mediante Pacto:

Deslealmente abolidas por las Cortes de Cádiz las Instituciones de Vascongadas y del Reino de Navarra, suplantadas por otras españolas, pero regidas por vascos, por navarros, no tardaron en convertirlas, mediante Pacto con el Estado, en Instituciones españolas FORALES

Absorción que ha sido, pues, de algún modo, controlada por los Territorios Forales obligando al Estado a pactar. Aunque el Estado se comporta mediante la contracultura de la infidelidad y del Contrafuero.

FORALIDAD versus AUTONOMÍA.
La Autonomía para las Comunidades españolas supone la delegación de poder por parte del Gobierno a las regiones. Pueden ser oídas o consultadas, pero la decisión corresponde al Gobierno de modo soberano.

La Foralidad está sustentada en el respeto y reconocimiento de la original e histórica soberanía de un Territorio hoy integrado en el Estado. Lo que habilita al Territorio y al estado para pactar las competencias que ambos han de ejercer y respetar.
Pero la Foralidad no culmina en  el poder discutir y pactar unas anecdóticas y puntuales competencias, sino en el Poder compartido, en la Soberanía compartida que debería estructurar el Estado.

Los Territorios Forales, forzosamente incluidos en el moderno Estado español son, pues, cultural, política y administrativamente distintos y diferentes a los españoles.

Todo ello forma parte de una sabiduría popular acerca de su Historia, una Memoria, una Identidad, unos Afectos y unas Reivindicaciones, por las que los Territorios Forales se niegan a aceptar la Constitución de 1978 como propia, al no desarrollar sus Derechos Históricos.

CONSTITUCIÓN PLURINACIONAL
Por parte española hay una negativa a admitir un estado español plurinacional alegando que en la historia moderna no ha habido entre los Territorios Forales, Navarra y Euskadi, una estructura NACIONAL.
Quieren ignorar que esta historia comienza con un Reino de Navarra y Vascongadas constituyendo una unidad política que hoy llamaríamos de estado, de nación.

Desde el Foralismo nacionalista se recrimina a España haber impedido constitucionalmente, no sólo a Vacongadas (hoy Euskadi), sino al propio Reino de Navarra su pervivencia nacional al derogar ilícitamente sus Instituciones soberanas, nacionales, sustituyéndolas por otras FORALES.

No ha sido posible a estos Territorios Forales una moderna organización NACIONAL pero sí NOCIONAL, conceptual, afectiva, identitaria como entidades cultural, social y políticamente distintas que se reflejan y perpetuan en su Foralidad.

Hoy apelamos a nuestro Hecho Foral reclamando nuestro Derecho a nuestra Nacionalidad en el marco de la Europa de los Pueblos.

Hoy se pretende una reforma de la Constitución que, basada en el Hecho Foral, refleje y proteja, en el presente, la PLURINACIONALIDAD del Estado.