Violación por parte del Gobierno español declarando en 4 de mazo de 2017 nula la democrática decisión popular llevada a cabo en 22 de diciembre de 2016 por la localidad de Itsaso de desanexionarse del municipio de Izkio.
Los Municipios de los Territorios Forales son competencia Foral, es decir, exclusiva, de las Diputaciones Forales y, en su caso, del Gobierno de Navarra heredero de la Diputación Foral, heredera de la Diputación Permanente de las Cortes del Reino de Navarra.
Violación porque la legislación española no es de aplicación en los Territorios de Régimen Foral. La competencia española recae sobre su propia Administración que, para diferenciarlas, ha venido a denominarse de Régimen Común.
Administraciones cuyas relaciones y competencias se estipulan mediante Pacto.
Todo cuanto no esté contemplado en Pacto es competencia Foral; no ha sido transferido a la Administración española.
Lo cual nunca ha sido respetado por España; mucho menos a partir de la Era Constitucional que declara la soberanía del Estado.
Soberanía del Estado, por tanto, de su Gobierno. Soberanía que se autoatribuye sobre todo otro Territorio y Gobierno, a pesar de ser expresamente "reconocidos y amparados" por la propia Constitución los Derechos Históricos de los Territorios Forales.
Reconocimiento que, contrariamente a una soberanía absoluta, ampara la legalidad de las relaciones de las Administraciones Forales con la Administración de España mediante Pacto.
Si la Administración Foral formara parte dependiente de la Administración de España, no habría lugar a Pacto, toda vez que una administración legisla, no pacta con sus dependencias administrativas; en todo caso, dialoga, pero: la decisión es soberana.
Nótese que hablo de Administración Española, no del Estado, porque el Estado lo componen Tres Administraciones: Dos Forales (Navarra y Vasca) y la propiamente Española o de Régimen Común.
El Régimen Foral no hay que confundirlo con el número de Competencias Forales: el Régimen Foral es intacto, permanente, es sinónimo de Soberanía.
- Soberanía que puede ser ejercida sobre más o menos competencias, dependendiendo de las cedidas pactadas con el Gobierno de España, o lo más doloroso, indignante y denunciable, de aquellas que, ilícitamente, el Gobierno español se atribuya revestidas de legalidad, es decir, mediante "violencia legal".
- Soberanía que se materializa en la libetad, voluntad y legalidad del Pacto. Pacto que obliga a ambas partes. Pacto que, si no es respetado, puede y debe ser exigido y demandado por ambas partes. Pacto que si es roto por España, si no atiende a las demandas, libera a los Territorios Forales de su compromiso, de su integración en el Estado.
Los Derechos Históricos reconocidos y amparados en la Constitución no tienen número; no son actos enumerables.
Se trata de un sólo y único derecho: del Derecho Histórico, en singular, a la Soberanía de los Territorios Forales, en plural.
Soberanía que es la que nos capacita y da derecho para pactar:
Derecho para Pactos entre los Territorios Forales entre sí; derecho para Pactar con España; derecho incluso para denunciar y rescindir los pactos; derecho a decidir no pactar; derecho a decidir pactar con otro Estado; derecho a decidir también ser Estado; Derecho a decidir Pactar con la Comunidad Europea.
El Fuero es nuestro Derecho a Decidir: Reconocido en la Constitución.
Nuestros políticos y, sobre todo los que apelan al Fuero, hacen dejación del espíritu y fortaleza foral entragados al espíritu español al grito de Foral y Español.
Pero, salvado el "derecho de conquista o dominio" al que confío que España no apele, es el Fuero el que nos capacita para estar en España, que no es lo mismo que ser de España.
Ese es nuestro Derecho.
Por todo lo dicho, y porque Fuero es sinónimo de Democracia, Itsaso tiene derecho a su segregación del municipio de Ezkio porque fue forzosa e ilegítimamente anexionado durante la Dictadura.
La Administración Española pretende de nuevo imponer su legalidad en Territorio Foral pero será un acto de ilegítima violencia jurídica.
Reclamo a nuestros políticos entereza, honestidad, valor y dignidad para hacer valer y respetar nuestro Régimen Foral.
De lo contrario, denuncien su transgresión llevando la acción hasta sus últimas consecuencias: si no se nos respeta, nos vamos.
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