lunes, 19 de febrero de 2018

EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD.

La proximidad de la Navidad me parece tiempo propicio para realizar unos devaneos acerca del amor.

Sabido es que, el amor es resultado de las reacciones electro-químicas producidas en el cerebro humano, ante determinadas situaciones en la vida.
Pero ¿podemos hablar del AMOR como algo objetivado, concreto y unívoco...?
Pienso que NO; la Antigüedad Clásica hacía ya referencia a distintas categorías de Amor en relación a sus manifestaciones concretas por lo que distinguían entre:

Storgé (stérgein): O sentimiento amoroso que se encuentra inscrito en la naturaleza de las personas.
Viene a mostrarse como ternura que se vive en el seno de la familia; como solidaridad entre compatriotas y correligionarios; como adhesión a lo considerado como verdad; o como veneración a la tradición y al ser propio del grupo.

Fileo (filein, filia): O sentimiento amoroso de preferencia, predilección en relación a las personas: es el que se experimenta entre los amigos; el amor de los Dioses (paganos) a los Humanos.
Sentimiento de inclinación, en relación a las ideas y las cosas.
Filias son todas las aficiones. El sentimiento contrario sería la fobia.
Filein sofía o el amor a la Sabiduría dio lugar al desarrollo de la Filosofía.

Eros: O sentimiento amoroso romántico; que puede manifestarse apasionado, vehemente e incluso irracional en el anhelo por el otro. Puede tener, y de hecho tiene, en su grado más físico y fisiológico, manifestaciones de carácter sexual.
Por sus manifestaciones de codicia del gozo y pasión ciega, por sus connotaciones egoístas, se le considera la forma inferior del amor.

Agape (agapân, agapèsis): O sentimiento amoroso más elevado por desinteresado, incondicional y menos selectivo.
Es el de menor carga afectiva: no se puede amar a todos por igual. Es el más regido por la voluntad.
Es el amor de gratitud. Es el amor de servicio de solidaridad que se practica por cada uno del grupo hacia todos los demás y, por todos los demás hacia cada uno, estando todo el grupo así beneficiado por ese amor en red que lo protege.
No es tanto un sentimiento "afectivo" fruto de reacciones electro-químicas cerebrales, como una actitud "efectiva" fruto de la voluntad.

Por ello, ágape es como se designa al encuentro de un colectivo que se agrupa en torno a una mesa en la que lo importante no reside en la frugalidad de los alimentos participados por todos, sino en el hecho del encuentro mismo de todos.
Por sus propias características de: escasa o nula carga afectiva; acto voluntario; gratuidad; y de servicio, es el adecuado para ser practicado incluso entre enemigos.

Aquí es donde está la Navidad  
Donde reside el: 
ESPÍRITU DE LA NAVIDAD.

Es el "amor efectivo" de Agape
De servicio, de solidaridad, de gratitud, de gratuidad, de generosidad.

Por eso, "las navidades" como fiesta anual de las luces, de las músicas, del comercio, que celebra nuestra sociedad paganizada en la que los ricos son más ricos y cada año hay más pobres, se diferencia sustancialmente de La Navidad cuyo espíritu de Amor-solidario tiene su momento fuerte en la celebración del Nacimiento de Jesús, y se propaga a lo largo del Año Nuevo por auténticamente renovado en la solidaridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario