lunes, 19 de febrero de 2018

DERECHOS HISTÓRICOS + DEMOCRACIA = Reino de Navarra y Señorío de Euskadi del s.XXI

El autogobierno es uno de los objetivos para esta legislatura en Euskadi.
"Nuevo estatus" es el proyecto anunciado. En qué va a consistir es un dilema.
Hay mucho que reconducir y recuperar:
Se dice que en España hay 17 autonomías y ningún Territorio alza la voz proclamando su Foralidad no autonómica.
Los Territorios Forales establecen sus competencias y las del Gobierno de España mediante Pacto Foral. No necesitan Estatuto de Autonomía.
¿Va a dejar de comportarse el Gobierno Vasco como una autonomía española más? ¿Va a exigir el Gobierno Autónomo vasco ser considerado Foral? ¿Va a reclamar la devolución de más competencias Forales? ¿Va a pactar la devolución íntegra de todos los Derechos Históricos abolidos?
De hecho, el estatus Foral constitucional está agotado frente a un Gobierno que veta, no pacta: Es preciso restablecer la Unión en la Corona, aboliendo la ilegítima Unión Constitucional.

DERECHOS HISTÓRICOS en la Constitución.

La Constitución española, en su Disposición Adicional 1ª ampara y respeta los Derechos Históricos de los Territorios Forales. La actualización general de dicho Régimen Foral se hará en el marco de la Constittución y de los estatutos de autonomía.

Son DERECHOS:.
Como tales, inherentes e inalienables a Navarra y Euskadi a lo largo de su historia.
No son concesiones por parte de España, aunque los controla y manipula, y mantiene abolidos otros, al amparo de una "legalidad" constitucional ilícitamente impuesta.

Son HISTÓRICOS: 
Son preconstitucionales.
Unos, ilícitamente abolidos por España a partir de la Era Constitucional, como el Pacto de Unión en la Corona, por el que el Rey sería Señor de Euskadi y Rey de Navarra.
Otros, en ejercicio como Competencias Forales constitucionales pactadas, aunque no ya con la Corona sino, con el Gobierno de España.

Cuando los nacionalistas lograron plasmar en el texto constitucional el respeto y amparo de los "Derechos históricos" de los Territorios "Forales", no se trató de un acto romántico, de un brindis a la Historia del Reino de Navarra y Señorío Vascongado, para perpetuarlos en el limbo de un estatus Foral.
Se trataba de que la Constitución, de alguna manera, reconociera la legalidad de la aspiración de los Territorios Forales a recuperar, en plenitud, sus Derechos Históricos.

La Foralidad
Sistemáticamente burlada y violentada por el Gobierno de España, ha dado de sí todo lo que podía dar.
Seamos sinceros y reconozcamos que el Gobierno sólo pacta aquello que quiere y cuando le conviene.
Un "nuevo estatus" no debe, por tanto, basarse en más competencias que el Gobierno de España incumplirá sin más consecuencias al amparo de la judicialización de la política.

No es cuestión de pactar nuevas parcelas de soberanía foral que, en manos del Gobierno y Parlamento de España, no controlamos.
Es momento de liderar, decididamente, unas disposiciones políticas eficazmente encaminadas (al amparo de la Disposición Adicional 1ª de la propia Constitución española), hacia la total recuperación de la soberanía originaria, superando las reacciones adversas de España.

Declarando ilícita la abolición de las instituciones y soberanía del Señorío Vascongado y Reino de Navarra y la imposición de la Constitución española del s.XIX.
Pactando la proclamación del Rey de España Señor de Euskadi y, en su caso, Rey de Navarra, previo juramento de mejorar y no empeorar el estatus soberano.
Convirtiendo las actuales instituciones Forales en instituciones del Señorío y del Reino de Navarra, como reintegración de los Derechos Históricos que España está dispuesta a respetar y amparar.

Una negativa de España a pactar, en contexto Foral, dejaría a Euskadi y Navarra libres de compromiso con el Estado español.

DEMOCRACIA
La invocada por España es la sumisión al poder establecido.
Se sustenta en la "ilegitimidad" de una legalidad violentamente impuesta al Reino de Navarra y Señorío Vascongado a lo largo de la Era Constitucional desde el s.XIX.
Condena la resistencia soberanista, curiosamente, por antidemocrática, además de ilegal, desestabilizadora y origen de división social.

La democracia no será restablecida hasta que, en memoria y reparación de la injusticia y violencia del Constitucionalismo español, sea restaurada la Unión originaria del Reino de Navarra y del Señorío de Euskadi en la Corona, como DERECHOS HISTÓRICOS legalmente reconocidos y respetados por España desde este s.XXI.

Ya no son tiempos de reclamar más autogobierno, autodeterminación.
Es tiempo de reclamar que nos sea hecha  justicia, memoria y reparación histórica para una convivencia próspera y en paz con España "Primus inter Pares".
A partir de ahí, el resto de nuestra Historia en Europa dependerá de nosotros.

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