lunes, 19 de febrero de 2018

EL ÁMBITO PÚBLICO como proyecto de la Fe Cristiana: EL REINADO DE DIOS.

EL CRISTIANISMO, antes que religión, y..., sobre todo..., es: UN ESTILO DE VIDA.
Antes que una religión, fue un estilo de vida fundado en el estilo de vida de JESÚS DE NAZARET.
Un estilo de vida solidario, acogedor, conciliador, entregado al bienestar de los demás, sobre todo de los marginados, de los débiles...
Un estilo de vida enfrentado al abuso del Poder Institucionalizado;
Un estilo de vida generador de Paz;
Un estilo de vida que puede ser llevado desde el pensamiento ateo, hasta en el seno de cualquiera de las religiones del mundo.
Es por ello que, desde sus orígenes fue propuesto como EL REINADO DE DIOS porque es un estilo de vida tan auténticamente humano, por  humanizante hacia uno mismo y humanizador de los demás y de la sociedad que es absolutamente divino.

Evidentemente, primero, para conocer y, después, para desarrollar este estilo de vida, es preciso dar a conocer la figura de Jesús de Nazaret.
Por ello, su predicación no atañe en exclusividad a una Iglesia como la Católica Romana; ni siquiera a las Iglesias Cristianas en su conjunto; y, mucho menos, como proselitismo a una Iglesia Universal salvadora y excluyente.

La figura de Jesús es Patrimonio de la Humanidad pues, aunque se manifestó en tiempo, lugar, cultura y religión determinados, es un acontecimiento universal y, como tal, puede ser conocida, acogida y proclamada por todo ser humano y por todas las religiones del mundo (Jesús fue judío; no cristiano).

En cuanto RELIGIÓN CRISTIANA los dogmas, creencias y rituales acerca de Cristo atañen a las religiones cristianas. Y punto.
Entran dentro del ámbito privado confesional de una religión, igual que todas las religiones.

PERO:

En cuanto ESTILO DE VIDA afecta..., se quiera o no..., al ÁMBITO PÚBLICO.
Afecta, en primer lugar, a la propia persona condicionando su modo de SER;
Modo de ser que afecta a su modo de ESTAR: o estilo de vida que orienta su vida familiar,social, empresarial, comercial, docente, profesional, política, sindical... etc.

Consecuentemente, la conducta de estos ciudadanos afecta al ámbito público: Se constituye una sociedad de ciudadanos personal y colectivamente preocupados e implicados en el bienestar común que no viene impuesto por la fuerza de la Ley, sino de los corazones.
Es un estilo de vida autocorrector de abusos, deficiencias y necesidades que, consecuentemente, se reflejará en la legislación y en las Instituciones del Estado.
No será la legislación la que, cohercitivamente, condicione la vida y conducta de los ciudadanos; sino, la vida y conducta  de los ciudadanos, en función del bien común, la que condicione la legislación.
A este respecto dice el Papa Francisco: "Un cambio en las estructuras sin generar nuevas convicciones y actitudes dará lugar a que esas mismas estructuras tarde o temprano se vuelvan corruptas, pesadas e ineficaces" (Evangelii gaudium 189)

Esto no afecta a la justa y conveniente LAICIDAD.
Porque, salvada la parte institucional, doctrinal y ritual del Cristianismo que pertenecen al ámbito de lo privado, su filosofía y propuestas son absolutamente socializadoras y sus efectos socializantes, afectando y transformando el ámbito público.

No hay comentarios:

Publicar un comentario