Juzgadlo vosotros mismos. Lo tomo de Vida Nueva:
"Con vuestra paciencia demostráis que sois de una pasta especial.
ya que si tienen la casa REVUELTA,
su ministerio se ve afectado"
(el subrayado-negrita es mío)
(el subrayado-negrita es mío)
Y sigue el relato: "Aplauso cerrado de ellos. Ellas sonríen."
¡¡¡Bien por Vida Nueva...!!! Escueta y discreta observación que se me antoja grito-denuncia.
Palabras del Obispo que, además de atufar a machismo clerical concibiendo a la mujer al servicio de la casa y del varón, demuestran cuán alejado está el clero, o al menos su Jerarquía, de la sociedad actual en la que la mujer, como el varón, trabaja; y ambos comparten la educación, el cuidado de la familia y de la casa.
De los 411 Diáconos Permanentes en España, acudieron al Encuentro Nacional únicamente 36.
De ellos, un triste, para mí, 64% estaría de acuerdo con el acceso de la Mujer al Diaconado.
Un enorme, para mí, 30,5% es contrario al diaconado de la Mujer.
Un amorfo, para mí, 5,5% no sabe o no contesta.
Mi opinión es que la Mujer ejerce ya, desde el Vaticano II el "Diaconado de Hecho", aunque no esté reconocido de Derecho:
Ejercen con toda naturalidad funciones apostólicas como:
La Catequesis, la Caridad y Acogida, el Acompañamiento a enfermos, parroquial.
Ejercen funciones litúrgicas como:
Distribución de la Comunión, Lecturas, Cantos, Monitorías...
Es de justicia reconocer de Derecho cuanto la Mujer ejerce ya de Hecho en la Iglesia.
CARDENALATO
Hablando de Derechos, el Cardenalato es otro ámbito en la Iglesia que debiera competer a la Mujer, al igual que al Varón, como creyente y responsable adulta.
Nos estamos acercando: hay algunas mujeres desempeñando altos puestos en ámbitos de decisión y gobierno de la Iglesia bajo la autoridad de Cardenales.
Esperamos de la apertura y fraternidad del Papa Francisco el acceso de la Mujer al Cardenalato.
El Cardenalato, siendo una función administrativa y de gobierno de la Iglesia, no requiere el Orden Sacerdotal.
Todo bautizado mayor de edad puede acceder al rango cardenalicio; ¡¡¡Excepto la Mujer!!!
Es una Dignidad, un menester en sí de rango laico, (por hacer un símil al mundo civil, conforma el "senado" y los "ministerios de gobierno" de la Iglesia) aunque es normal que sea otorgado a varones sacerdotes que ejercen el Episcopado.
Es una Dignidad y un menester para los que no hay más impedimento para la Mujer que los que el Papa quiera mantener o eliminar.
Los Cardenales disfrutan la prebenda de ser electores y elegibles al Papado.
En la actualidad, "las" Cardenales podrían ser electoras no elegibles.
En la actualidad, "las" Cardenales podrían ser electoras no elegibles.
PAPADO
En cuanto al Papado, estudié en el colegio que Papa, sucesor de Pedro, puede ser cualquier adulto bautizado (excepto mujer).
Tampoco presupone el sacerdocio, aunque el elegido sería quizá, hoy por hoy, ordenado.
Y es que el sacerdocio no existe en la Comunidad de Jesús ni en las Comunidades Apostólicas.
Se conforma en el cristianismo del Emperador Constantino, declarado única religión del Imperio.
El Imperio Romano asienta en la Iglesia la estructura actual.
Pero el Cristianismo es una vivencia testimonial apostólica en base a la fidelidad al Dios de Jesús de la solidaridad, la misericordia, el perdón; no una religión sacerdotal más donde impera el dogma, el rito y la obediencia.
Su organigrama funcional, social, celebrativo, no tiene por qué estar llevado a cabo por una élite sacerdotal.
De otro modo se da la actual paradógica de una Iglesia más preocupada por la escasez de vocaciones sacerdotales que por la falta de testimonio apostólico de los cristianos en la vida familiar, social, política, empresarial..., de respeto a la Naturaleza.
En cuanto al Papado, estudié en el colegio que Papa, sucesor de Pedro, puede ser cualquier adulto bautizado (excepto mujer).
Tampoco presupone el sacerdocio, aunque el elegido sería quizá, hoy por hoy, ordenado.
¿Habrá que esperar una Papa, una sucesora de María Magdalena (apóstol de los Apóstoles), para que cambie el estatus apostólico de la Mujer en la Iglesia?
Se conforma en el cristianismo del Emperador Constantino, declarado única religión del Imperio.
El Imperio Romano asienta en la Iglesia la estructura actual.
Pero el Cristianismo es una vivencia testimonial apostólica en base a la fidelidad al Dios de Jesús de la solidaridad, la misericordia, el perdón; no una religión sacerdotal más donde impera el dogma, el rito y la obediencia.
Su organigrama funcional, social, celebrativo, no tiene por qué estar llevado a cabo por una élite sacerdotal.
De otro modo se da la actual paradógica de una Iglesia más preocupada por la escasez de vocaciones sacerdotales que por la falta de testimonio apostólico de los cristianos en la vida familiar, social, política, empresarial..., de respeto a la Naturaleza.
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