lunes, 19 de febrero de 2018

Derecho a decidir: Por la FORALIDAD a la INDEPENDENCIA.

El Derecho a Decidir, proclamado al margen de la legalidad,  aboca al fracaso y frustración.
La Foralidad es la legalidad vigente por la que recuperar Burujabetasuna, la Independencia.

El "Derecho a Decidir":

  • Reclamado sin una legalidad que lo sustente, está abocado al fracaso; y no parece que haya gobierno español que lo legalice para ver desmembrarse el Estado. 
  • Proclamado por algunos partidos lanzando al Pueblo a la calle..., no es sino ruido..., alboroto callejero..., Pan y Circo..., que aboca al fracaso, a la frustración. 
  • Potencia el poder y la represión del Estado conduciendo al País al victimismo.
La "Foralidad": 
  • Es la legalidad vigente; tiene la fuerza del Derecho. Del derecho no concedido sino, del derecho reconocido, con valor de Ley, a una soberanía histórica del País.
  • Es el trabajo honorable; serio, digno, silencioso  y eficaz en los lugares donde reside y ejerce el Poder del Derecho y no el derecho del poder.
  • Es el poder de la Razón y la Justicia de un País; frente a la sinrazón de la Fuerza y la judicialización por el Estado.
  • Es la vía legal de ACCESO A LA INDEPENDENCIA, ajustada a Derecho, cuando, rotos los Pactos por la unilateral infidelidad del Estado, el País recupera su soberanía.
  • Representa el derecho de asistencia de instancias europeas superiores de la Justicia cuando las españolas no se ajustan a Derecho.
  • Es la Razón de proclamar, ante las Instancias Europeas, el Derecho a ser considerado este País NACIÓN SIN ESTADO con Hacienda y Fiscalidad propias.
Mientras, los "Poderes Fácticos" del Estado, como los medios de comunicación, trabajan para diluir en la población el "espíritu foral", españolizándolo, pretendiendo que las disposiciones del Ministerio de Hacienda para las Autonomías del Estado sean asumidas por por las Haciendas Forales con la excusa de que podrían suponer un beneficio o ahorro de cuarenta millones de euros.
Nuestros políticos e Instituciones deberán poner el grito en el cielo por semejante atropello, pues la Hacienda del Estado es diferente de la Foral y ésta no debería entregar su "primacía a cambio de un plato de lentejas".

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