Derechos históricos como fundamento del Régimen Foral sustentado en el PACTO.
No hay una relación nominal ni numeral de esos Derechos.
En realidad se trata de un sólo DERECHO: el derecho a decidir.
DERECHO A DECIDIR que Vasconia conserva mediante el Foral DERECHO AL PACTO.
Porque exige cierto nivel de igualdad y el reconocimiento de alteridad: un "otro" semejante, al que respetar; al que reconocer autoridad para acordar y hacer cumplir lo acordado.
"Derecho a Decidir" histórico, secular y actual que los Territorios Forales de Vasconia han ejercido y siguen ejerciendo en la actualidad mediante Pacto:
ESTATUS EXCEPCIONAL:
En el Estado, el Gobierno no pacta con sus administraciones provinciales. Es el Gobierno el que delega competencias en ellas (aunque realice consultas) por decreto.
Pero el Estado, forzado por el Pacto, se vio en la necesidad de reconocer en Vasconia una soberanía original: FORAL.
El Estado español está configurado, por tanto, desde el s.XIX por dos Administraciones distintas; lo que obliga a sus respectivos gobiernos a pactar para poder establecer las competencias de ambas, armonizarse, no confundirse y, mucho menos, ejercer prepotencia:
"Derecho a Decidir" histórico, secular y actual que los Territorios Forales de Vasconia han ejercido y siguen ejerciendo en la actualidad mediante Pacto:
- Con la Corona: De Navarra, en primer lugar. Con la Corona de Castilla, posteriormente, antes de existir el Estado español. Bajo la condición de "Respetar, mejorar y no empeorar." Por lo que el Régimen Foral, nuestro Derecho a Decidir es "preconstitucional".
- Con el Gobierno de España, a partir del s.XIX, una vez organizada ésta como Estado Constitucional moderno, con el que se firman Pactos de Estado como la Ley de Confirmación de Fueros; Ley Paccionada de 1841; Estatuto Vasco de Autonomía; Amejoramiento del Fuero de Navarra; los Pactos quinquenales del Convenio y del Concierto económico-financiero.
Para el foralismo nacionalista es una argumentación inexacta, interesada y manipulada porque:
España nunca pactó con las Instituciones Autóctonas del Reino de Navarra y Vascongadas, que se resistieron a la absorción siendo, por ello, ilegítimamente abolidas.
España pactó con unas nuevas Instituciones españolas; eso sí, Forales, debido al tesón de quienes, a pesar de su españolismo, llevaban en la sangre soberanía navarra y vasca, que les indujo a defender un "estatus excepcional".ESTATUS EXCEPCIONAL:
En el Estado, el Gobierno no pacta con sus administraciones provinciales. Es el Gobierno el que delega competencias en ellas (aunque realice consultas) por decreto.
Pero el Estado, forzado por el Pacto, se vio en la necesidad de reconocer en Vasconia una soberanía original: FORAL.
La Administración de Régimen Foral. (Vasco-Navarra)
La Administración de Régimen Común. (Española)
El resultado es que, en Vasconia, sólo deberían ser legales los Decretos del Gobierno en los términos previamente pactados, no pudiendo ser alterados unilateralmente, sino por nuevo Pacto.
Así entendido, desde el s.XIX, el nuevo Estado Constitucional, los problemas deberían haber podido resolverse por el mutuo respeto y voluntad de pactar.
Pero "La España UNA", erigida en Estado, no reconoce que también Vasconia es Estado, consecuentemente, titular cada una, de cuantas nuevas competencias la modernidad aporta y no son transferidas.
España nunca ha asumido esta realidad compartida.
España no respeta, no tiene en consideración que Vasconia es "la otra parte" del Estado con la que ha de pactar para convivir.
España se ha erigido en titular, ilegítimo, de las competencias modernas. Sin pacto alguno. Mediante violencia política y jurídica.
El Gobierno, imponiendo su mayoría parlamentaria española, mediante una legalidad ilegítimamente impuesta, erigiéndose en dueño del Régimen Foral (considerado Administración española -exclusiva; no del Estado -inclusiva-), ha hurtado al País Vasco-Navarro la exclusividad, titularidad y control de su Régimen Foral generando innecesarios y tediosos problemas por prepotencia y falta de voluntad de Pacto.
Así, el Estatuto Vasco de Autonomía y el Amejoramiento navarro están sometidos en el ejercicio de sus competncias, al bloqueo, la dilación, el veto de facto a este sistema paccionado.
Sufren violencia política y jurídica a través de Decretos unilaterales que los bloquean, e invalidan, al amparo del arbitraje unilateral de un Tribunal Constitucional español.
Se llevan a cabo actuaciones por Decreto con la excusa de "Por exigencia europea": Cuando la normativa europea puede ser aplicada por los propios Gobiernos Forales.
Se rechazan con la práctica del "portazo", nuevas propuestas Forales de Pacto, sin contrapropuesta alguna: Desprecio que recibió el llamado "Plan Ibarretxe".
Los Gobiernos Forales, haciendo dejación del derecho y autoridad que les asiste, agachan la cabeza como vasallos dóciles y temerosos, sin un plan "B".
Siguen permitiendo que un Gobierno y Tribunal Constitucional españoles, se hayan erigido unilateralmente en jueces de la legalidad, aboliendo el derecho a recurrir a los originales mecanismos de reivindicación y defensa forales.
Las Instituciones Forales gobiernan, de esta manera, más como representantes de la legalidad española que de la legalidad Foral.
No son capaces de pactar mas que en base a renuncias.
Pactando lo que el Gobierno de España consiente en pactar.
Sumisos a la legalidad española, han abandonado la potencialidad que la legalidad foral les ofrece para, denunciando la vulneración por el Gobierno, constatar disuelto el Pacto.
Mostrándose incapaces, o sin interés, por dirigir el Pacto hacia otro Estado que garantice igualdad y respeto; o incluso a la Comunidad Europea. O a ninguno.
Esta problemática largamente sufrida en Vasconia, bien por propia incapacidad o desidia, bien por la perpetuación por parte de España de una violencia política, jurídica, cultural, mediática en un Estado que no es serio ni respetuoso; bien por ambas a la vez, provoca rechazo, resistencia, oposición que no siempre ha podido ser controlada y pacífica.
BURUJABETZA. Independencia.
El cansancio y desesperación que ha generado esta actitud de España imponiendo a Vasconia una españolidad no deseada, ha provocado movimientos en favor de la Independencia.
El mecanismo legal para la independencia de Euskal-Herria reside en el PACTO.
La Independencia es viable mediante nuestro Derecho a Decidir implícito en el Pacto.
Independencia para Pactar directamente con la Corona, como en el Régimen Preconstitucional:
¿Conseguiríamos un rey Republicano? ¿Sin corona; sin gorra militar; con txapela (boina)...?
¡Todo es posible...! Es cuestión de ponerse a ello.
Traer a colación y, además con carácter catastrofista, el proceso catalán de independencia como ejemplo y escarmiento para atemorizar en Vasconia no tiene más fundamento que la ignorancia acerca de la Foralidad, cuando no la mala voluntad política y mediática de crear confusión.
Un proceso Foral de independencia nunca puede ser equiparable al "Proceso catalán".
Porque nuestra independencia ha de brotar de la Legalidad Foral que LOS DERECHOS HISTÓRICOS dice amparar (¿!) la Constitución.
Así entendido, desde el s.XIX, el nuevo Estado Constitucional, los problemas deberían haber podido resolverse por el mutuo respeto y voluntad de pactar.
Pero "La España UNA", erigida en Estado, no reconoce que también Vasconia es Estado, consecuentemente, titular cada una, de cuantas nuevas competencias la modernidad aporta y no son transferidas.
España nunca ha asumido esta realidad compartida.
España no respeta, no tiene en consideración que Vasconia es "la otra parte" del Estado con la que ha de pactar para convivir.
España se ha erigido en titular, ilegítimo, de las competencias modernas. Sin pacto alguno. Mediante violencia política y jurídica.
El Gobierno, imponiendo su mayoría parlamentaria española, mediante una legalidad ilegítimamente impuesta, erigiéndose en dueño del Régimen Foral (considerado Administración española -exclusiva; no del Estado -inclusiva-), ha hurtado al País Vasco-Navarro la exclusividad, titularidad y control de su Régimen Foral generando innecesarios y tediosos problemas por prepotencia y falta de voluntad de Pacto.
Así, el Estatuto Vasco de Autonomía y el Amejoramiento navarro están sometidos en el ejercicio de sus competncias, al bloqueo, la dilación, el veto de facto a este sistema paccionado.
Sufren violencia política y jurídica a través de Decretos unilaterales que los bloquean, e invalidan, al amparo del arbitraje unilateral de un Tribunal Constitucional español.
Se llevan a cabo actuaciones por Decreto con la excusa de "Por exigencia europea": Cuando la normativa europea puede ser aplicada por los propios Gobiernos Forales.
Se rechazan con la práctica del "portazo", nuevas propuestas Forales de Pacto, sin contrapropuesta alguna: Desprecio que recibió el llamado "Plan Ibarretxe".
Los Gobiernos Forales, haciendo dejación del derecho y autoridad que les asiste, agachan la cabeza como vasallos dóciles y temerosos, sin un plan "B".
Siguen permitiendo que un Gobierno y Tribunal Constitucional españoles, se hayan erigido unilateralmente en jueces de la legalidad, aboliendo el derecho a recurrir a los originales mecanismos de reivindicación y defensa forales.
Las Instituciones Forales gobiernan, de esta manera, más como representantes de la legalidad española que de la legalidad Foral.
No son capaces de pactar mas que en base a renuncias.
Pactando lo que el Gobierno de España consiente en pactar.
Sumisos a la legalidad española, han abandonado la potencialidad que la legalidad foral les ofrece para, denunciando la vulneración por el Gobierno, constatar disuelto el Pacto.
Mostrándose incapaces, o sin interés, por dirigir el Pacto hacia otro Estado que garantice igualdad y respeto; o incluso a la Comunidad Europea. O a ninguno.
Esta problemática largamente sufrida en Vasconia, bien por propia incapacidad o desidia, bien por la perpetuación por parte de España de una violencia política, jurídica, cultural, mediática en un Estado que no es serio ni respetuoso; bien por ambas a la vez, provoca rechazo, resistencia, oposición que no siempre ha podido ser controlada y pacífica.
- Es momento de respirar, de relajarse ante el reciente anuncio de desaparición oficial de ETA el próximo sábado día 8. De acoger, comprender, respetar el dolor, el miedo; de acompañar el vacío y soledad de las personas afectadas.
BURUJABETZA. Independencia.
El cansancio y desesperación que ha generado esta actitud de España imponiendo a Vasconia una españolidad no deseada, ha provocado movimientos en favor de la Independencia.
El mecanismo legal para la independencia de Euskal-Herria reside en el PACTO.
Es una facultad Foral que no necesita recurrir a un hipotético "derecho a decidir".
- Independencia que no tiene, necesariamente, que significar secesión, separación del Estado Español.
- "In-dependencia" inherente al Derecho Foral, en virtud de su derecho a pactar: En cuanto "No- dependencia" de las Instituciones españolas: Gobierno, Parlamento y Senado, Tribunal Constitucional.
- Independencia como Secesión. Como "Plan B" frente a la imposibilidad de pactar por la prepotencia, silencio, bloqueo, veto, o imposición unilateral de las Instituciones españolas.
- Independencia para abolir las actuales Instituciones Forales, por padecer dependencia española, y sustituirlas por otras autóctonas no dependientes. Y suscribir nuevos Pactos.
- Independencia para pactar una Constitución que ampare a Euskadi y Navarra, juntos o por separado, formar parte del Estado, junto a España, "primus inter pares", sin vetos ni imposiciones. Porque una Constitución como la actual es una imposición, un acto de guerra heredado, que está en contradicción con el carácter paccionado y pactista del Régimen Foral.
- Independencia para ocupar Navarra y Euskadi su escaño (juntos o por separado), con voz propia, en la Unión Europea.
Independencia para Pactar directamente con la Corona, como en el Régimen Preconstitucional:
Un Rey con dos coronas: la de Vasconia y la de España.
Si la Foralidad nos arrebató el derecho a Pactar con La Corona,
preservado el derecho a pactar con los gobiernos de España,
la Foralidad nos devolverá el derecho a Pactar con El Rey.
¿Conseguiríamos un rey Republicano? ¿Sin corona; sin gorra militar; con txapela (boina)...?
¡Todo es posible...! Es cuestión de ponerse a ello.
De cualquier modo, para Pactar ¡¡¡Siempre nos quedará Bruselas!!!
Es el sueño del Nacionalismo Foral: El Estado de Vasconia, Euskalherria, en la Unión Europea.
En memoria de aquel viejo estado europeo del Reino de Navarra
Que la Constitución española arruinó.
Se echa en falta en nuestros políticos y representantes conocimiento, convencimiento y voluntad Foral para gestionar nuestro potencial para pactar con España en un Estado confederal.
Para, ante la falta de voluntad de Pacto por parte de España, declarar disuelto el compromiso con el Estado.
El "Proceso catalán".
Para, ante la falta de voluntad de Pacto por parte de España, declarar disuelto el compromiso con el Estado.
Un proceso Foral de independencia nunca puede ser equiparable al "Proceso catalán".
Porque nuestra independencia ha de brotar de la Legalidad Foral que LOS DERECHOS HISTÓRICOS dice amparar (¿!) la Constitución.
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