Hoy ¡¡¡ha salido el sol!!!
No sólo porque es un día radiante climáticamente hablando; sino porque se han disipado los negros nubarrones en que seguía sumida la banda.
Cierto es que la vida nos cambió tras el anuncio, hace ya unos años, del cese de su actividad delictiva; pero seguíamos sometidos a una incómoda incertidumbre, porque la banda seguía existiendo y las armas estaban en su poder.
No teníamos certeza de que cualquier excusa fuera suficiente para su reactivación violenta; para que cualquier facción contestataria, disconforme, actuase de nuevo.
Hoy, al fin, la banda ha puesto su arsenal en manos de las autoridades francesas y, además, ante testigos de la sociedad política, religiosa y popular vascas.
Hoy, la pacificación, al menos material, es una realidad.
Esperamos, con ansiedad, su disolución en fechas próximas.
Para que, al fin, se acabe para siempre, este horror y vergüenza que nos humilla y deshumaniza.
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